Seguramente esta sea la parte más importante que escriba del blog, la parte más real de toda esta historia y la que conlleva implicación. En mi entorno de amigos en ocasiones apoyamos los proyectos de cada uno y en otras ocasiones, otros amigos incluso no tan íntimos comprenden y comparten tus ilusiones. Así que sin ánimo de invitar al conocimiento, solo os dejo esto para vuestra información. Sería absurdo no trasmitirlo.
Esto no es un llamamiento desesperado en busca de unos pocos euros. No se ha inundado ningún continente ni vamos a salvar de la muerte por abrasión a 20 niños, ni nos convertiremos en seres heroicos. Esto es un proyecto que ya existe pero ha entrado directo a mi alma y lo considero personal. Esto es un proyecto emotivo, un trabajo de fondo y una ilusión por ver crecer y desarrollarse a unas niñas que luchan día a día por convertir su vida en una vida normal, muy lejos de lo que nosotros entendemos por normal en nuestro mundo occidental.
Este es un proyecto por y para ellas y un proyecto para devolverle a Guzman una centesima parte de lo que el ha entregado por todas ellas, que es más de lo que uno puede llegar a imaginar. Es toda una vida. Os cuento la historia de Ma Sarada Shishu Tirtha.
He llegado a conocer este “Hogar de las Niñas” de forma circunstancial, al igual que Guzman llenó su corazón y su alma de forma circunstancial. Un lugar mágico en cualquier poblado de la India, Harishpur a dos horas y media de Calcuta en tren, acoge un ashram, conocido como centro de meditación ahora convertido en centro, residencia y escuela para 250 niñas entre los 4 y los 19 años. Niñas que no pertenecen a ninguna clase social hindú, son niñas tribales, la mayoría de ellas santalis. Provenientes de las pocas tribus que hoy en día quedan en India en zonas como Bengala, Bombay algún rincón más.
Sus padres, por su difícil supervivencia, subsistiendo entre cajas de cartón, casas de paja, rodeados de barro se ven imposibilitados para ofrecer a las niñas unos mínimos de educación y formación. Así es como las niñas llegan aquí. Empezaremos la historia con un breve resumen para no cargar el relato.
Cuando Guzmán llegó al centro para ayudar a recaudar fondos y administrarlos de la forma correcta para mantener la alimentación de las niñas, este lugar estaba regentado por un monje y su ayudante monje, los cuales se hacían cargo de todas ellas.
Podeis imaginaros, en un país como la India tan poco avanzado en algunos aspectos, cual era la figura del monje en la población.
Venerado, admirado y seguido por todo el mundo, digno de la confianza de la “local people”, Guzmán y estos monjes convivían (que no compartían) espacio en Ma Sarada.
Ya sabeis como funciona la burocracia en el mundo, no importa que es lo que te retenga en la India ni cual sea el motivo de tu estancia a pesar que sea por una buena causa, pasado un año (con suerte obtienes este visado) debes salir del país y permanecer fuera al menos dos mes para gestionar de nuevo la entrada. Esto sucede cuando decides permancer en la India pero la gestión del visado la hiciste en tu país.
Tan sólo llevo 24 horas aquí y las niñas ya me llaman “Didi” (hermana mayor en hindú). Las sensaciones que transmiten las niñas son maravillosas incluso cuando el lenguaje no permite la comunicación. Pero incluso antes de percibir estas sensaciones, mi cuerpo ya se estremecía con una historia reciente y repugnante.
Guzmán volvió a España para renovar su visado y a su vuelta encontró a unas niñas diferentes, extrañas, distantes, temerosas…sin dar ninguna explicación más que el silencio.
Para sorpresa y disgusto de todos, una de las niñas mayores le confesó a una profesora que su compañera estaba embarazada. Pero…¿cómo era posible? Aquí sólo vivían mujeres, Guzmán y los dos monjes.
Efectivamente, la explicación es la peor de todas las posibles. Los monjes abusaban de las niñas. Tanto el secretaria y gestor Sri Swanmi Rameswaranda como su ayudante y profesor del colegio. En un intento por eludir el problema y defender su inocencia se escudaba en que había que cuidar de las otras niñas y no centrarse en un embarazo. Inexplicable para nosotros pero hay que entender la India para darse cuenta de que nadie en la población ponía en duda la palabra de los monjes y se pensó en una estrategia del extranjero que venía a quitarles su autoridad.
Gracias a Dios, Guzman tenía un buen contacto y la policía finalmente intervino. El profesor violador de la niña embarazada, escapó. Y el monje fue encarcelado por tres meses. Se considera un logro que gente con influencias y dinero termine en la cárcel por un delito así que 3 meses era mucho más de lo que se podía reclamar.
Durante las investigaciones policiales, Ma Sarada fue protegida por un retén de policía durante 24 horas para posteriormente ser cerrada durante los meses de Junio, Julio y Agosto y muchas niñas marcharon de vuelta a sus tribus y a las mas mayores, para que pudieran continuar los estudios, se les costeó un centro privado a cargo de Asociación.
El SDO, autoridad que controla la policía y lo que nosotros entendemos como Bienestar Social, autorizó de nuevo la apertura del centro 3 meses más tarde pero con Guzmán como Administrador Judicial. Así, Ma Sarada, a finales del 2011 recuperó su rutina aunque con ingresos inferiores.
Para entrar en detalles y podáis dimensionar cuanto ayuda se puede prestar con pocas donaciones os diré lo siguiente:
Aquí trabajan 31 personas:
-21 profesores de los cuales 6 son profesores de colegio que acuden por la mañana y el resto son tutores y personal de clases de apoyo para por la tarde.
-4 cocineras
-el vaquero (encargado de las vacas y guardián del recinto)
-Y 2 hindús de confianza de Guzmán, Jarbu y otro.
La cuantía económica mensual que se destina a este personal es de 1.300€ para los 31 trabajadores. Me sale la media por persona de 41€ al mes. Increible! 76€ al mes es el salario más elevado de todos ellos.
Por supuesto, Guzman no percibe ningún tipo de remuneración así como el personal que se implica desde España que tramita permisos, administra las cuentas y apoya a la asociación. Guzmán viaja a España 3 meses al año para trabajar en el mercado de la Boquería en Barcelona y poder ahorrar para traer el dinero a Ma Sarada. Ahora ya no podrá hacerlo porque las niñas están solas.
Y yo le digo:
-“¿Cómo has podido abandonar toda tu vida para dedicarte a ellas al completo? Todo y aquí sólo en medio de la nada expuesto a las mafías, sin protección y amenazado por los monjes. La policía te advierte del peligro que corres y tu permaneces. ¿Eres feliz aquí?
(Su respuesta no ha podido ser más clara)
-“Estoy aquí. Si le preguntas a un padre si es feliz, sea cual sea su situación, te dirá que vive para su hijo”.
Ni se lo plantea.
Cuando ya hemos cogido algo de confianza le pido que me cuente que es lo que hace aquí para que pueda trasladarlo a España. Desde el primer momento me he sentido atraído por implicarme con él. A lo que el me responde:
“No es mi vida la que hay que contar. Hay mucha gente que ayuda y monta ONGs y hablan de sus vidas y escriben biografías y por el camino se habla de los beneficiados. Yo quiero que se hable de la vida de las niñas, no de la mía, de lo que ellas hacen, de las oportunidades que queremos darles de escolarización para que puedan desarrollarse, para que no las casen a cambio de una dote y aspiren a algo más que trabajar en el campo y vivir a la intemperie”.
Dios mio, cuantas ganas me entran de quedarme aquí con el al menos seis meses, un año, tres…pero aunque no me falta valor para ponerlo en práctica, sé que al poco tiempo terminaría regresando a mi país y este lugar necesita un MADRE, no una VISITANTE.
Pero algo si tengo claro, desarrollaré todos los proyectos que estén en mi mano para aportar económicamente lo que pueda. Conozco el dinero que llega y el que se queda por el camino. Únicamente las comisiones de los bancos. 20€ de cada 3.000€. Me implico porque les he visto manejar el dinero aquí, les he visto cuidar de las niñas. He visto a Guzman dar amor a 250 niñas a partes iguales y llorar de la emoción cuando le hemos traido queso y pan. Y aún me pide que al irme le deje el ibuprofeno.
He visto a las niñas reir, rezar, bailar, comer y estudiar. Y me gustaría que crecieran de la misma manera o mejor y que la entrega de Guzmán tuviera un sentido. Si no quieres colaborar conmigo, no tienes porque hacerlo. Pero yo lo he visto y quería contártelo. Solo te invito a participar, si a ti te apetece. Yo empezaré por lo básico, una simple cuota de socio, como si de apadrinar a un niño se tratase. A partir de ahí, ya veremos que puedo construir.
Puedo darte una explicación de para que se utiliza el dinero pero creo que sería absurdo contabilizar los kilos de arroz que se compran. Te diré que para pagar al personal, para pagar el autobús publico que lleva a las niñas mayores al colegio del exterior, para pagar la alimentación, pagar la luz, las tuberías, la bomba de agua manual, libros, medicinas y cosas tan básicas como estas.
Porque no se utiliza para nada más, no hay agua caliente, ni personal que lave la ropa de las niñas ni hagan la cama. Ellas se duchan con la ropa puesta y luego la tienden. Las niñas más mayores son las que acuestan a las pequeñas y las que barren y limpian la zona. Ellas comen con las manos y ellas mismas lavan sus platos en un pozo de agua Jarbu es el que va en bici al pueblo si hay que comprar algo, un cuaderno, unos lápices o algo de comida. En época de monzones siguen yendo descalzas, se han acostumbrado y combaten el frío únicamente andando con mantas. Muchas niñas duermen en el suelo y las que no se agolpan cuatro por cama. No tienen tele ni radio.
Una campana es lo que marca sus cambios de actividad.
Y para contarte un poco más de su día a día te digo:
04:30 Guzmán las despierta con el sonido de la campana, nunca sube al piso de las niñas si no es por suprema urgencia. No quiere invadir su intimidad. Ojala dispusiera de una mujer que cuidara también de ellas.
Se lavan los dientes y se visten. Es un decir porque duermen vestidas.
05:15 Oración.Suben a rezar, se arrodillan y cantan. Ellas son hinduistas, Guzmán católico pero aquí eso no importa.
05:45 Desayunan plátano, gur (dulce indio) y chana (tipo garbancitos)
06:45 Forman, hacen una oración y empiezan la tutoria o clases de refuerzo. Repasan lo que estudian en el colegio que empieza a las 10:45.
09:30 Ducha, como hemos dicho con ropa.
10:00 Comida. Arroz hervido siempre, con dal (lenteja india) y verduras. Siempre lo mismo.
10:45 Empiezan el colegio.
13:30 Recreo
14:00 Siguen cole
16:00 Comida. Arroz hervido y dal siempre mezclado con diferentes vegetales como patata, etc. Todo picante. Y se alterna con bolas de proteina. Soja Bean, huevo y pescado.
17:30 Oración.
18:15 Repaso de las clases del cole.
20:30 Cena. Muri (arroz inflado con frutos secos picantes)
21:00 A dormir.
Seguro que vuestra mente ya ha generado imágenes de lo que es esto, pero os dejo unas fotos y un link de un video de youtube que acabo de colgar para que convirtáis la parte imaginaria de la historia en una imagen visual real.
Esta es otra parte del mundo que solo vemos en TV.
Y ni siquiera lo creo...en India hay demasiada gente que el gobierno considera BPL, como estas niñas.Below Povert Line (por debajo de la linea de la pobreza). Y esa parte de la población muchas veces no sale ni en la TV.
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