jueves, 23 de febrero de 2012

MI NUEVA REALIDAD

Cuando me preguntan la razón que me ha llevado a emprender esta experiencia casi no se responder. Yo lo llamaría impulso, a pesar de las connotaciones negativas que tiene la palabra.

Estos viajes hay que meditarlos bien pero los impulsos no tienen porqué ser irresponsables, también son fuertes cargas de energía para pegar un acelerón.

La pregunta sería…y por qué no?
Aquí empezó mi viaje a Calcuta, en el momento en el que no respondí a esa pregunta porque no encontré razones para no venir.
Treinta años, sin pareja estable conocida, sin cargas familiares, sin obligaciones económicas, autónoma en mi vida laboral, sin proyectos profesionales durante el mes de Febrero y con posibilidades económicas para costear el viaje y emocionalmente estable y fuerte, al menos más que en meses anteriores. Por qué no?
Unido al empujón de una gran amiga me condujo a la urgencia del pasaporte y visado, el cambio de divisa y la compra del billete.
Apenas 13 días me separaban del lugar en el que pasaría un mes de mi vida, todavía sin descubrir que me depararía mi viaje.
Sentada en el asiento del avión que me llevara a Paris (mi primera escala) trato de terminar el único libro que me aporte algo de información acerca de la India, país desconocido para mi hasta el momento.
Se que será duro, que encontrare imágenes que me impactaran tanto que me romperán el corazón en mil pedazo, que me quedare paralizada en múltiples ocasiones y que me costara entender muchas situaciones que en mi primer mundo no existen. Para ver esos contrastes nunca se está preparado pero al menos he trabajado con mi mente el control de las emociones que seguramente solo sea capaz de controlar durante un minuto.
Una semana antes de salir, se entremezclaban un millón de pensamientos…miedo y emoción a partes iguales.
A la salida del sol me despertaba asustada y nerviosa y solo se transformaba en entusiasmo a medida que pasaban las horas. Solo pensar en mis ansias de conocer mundo y ayudar a toda esa gente que le falta de todo me impulsaba a coger ese vuelo.
Ano tras ano, mis amigas y yo viajamos a alguno destino lejano. China, Borneo, Tailandia…y visitamos playas paradisiacas, profundas junglas y grandes urbes.
Yo no quiero hacer el mundo más pequeño de como realmente es. Yo también quiero conocer esa parte del mundo que no forma parte de los viajes de placer turístico a los que acostumbramos. Así  y con todo esto y mucho más aterrizo en Paris.

miércoles, 22 de febrero de 2012

MIS PRIMERAS HORAS DE VUELO


Solo una cosa me venció a la hora de marcharme. La reacción y desaprobación por parte de mis padres. No fue incomprensión ni oposición, fue el miedo y la preocupación. Hija única, con recursos, sin necesidad de marcharse a sufrir. Creo que los tres sabemos bien que este viaje es positivo aunque este expuesta a amenazas. Al fin y al cabo solo es un mes que sobrevivir.
Experimentada o no en viajes, es cierto que la actitud para marcharse a la India de acción humanitaria es otra. Te presentas en el mostrador de facturación y revives la sensación de cuando a los 7 años tus padres te dejaban en el autobús del campamento de verano. “Ya has salido de casa y es tu primera vez”….y parezco nueva, pienso yo. Y es que…soy nueva. 


martes, 21 de febrero de 2012

ENTRADITA EN EL PAIS

En el avión a Delhi he conocido a una española, un tanto extraña, así que lejos de darme seguridad me ha provocado aún más inquietud.
Haber viajado a países exóticos con anterioridad no te prepara para estos viajes pero te otorga cierta soltura. Menos mal! Facturando en Madrid, en el mostrado me informan de que mi maleta la recojo directamente en Calcuta. Es decir, ellos se encargan de que mi maleta viaje Madrid-Paris, Paris-Delhi, Delhi-Calcuta. Menos mal que una vez aterrizada en Delhi se me ocurre pasar por la cinta de las maletas para comprobar que mi maleta efectivamente no está y cuál es mi sorpresa cuando allí sobre la cinta estaba mi maleta. Si llego a fiarme…pierdo la maleta por el camino.
Como ya leí en algún foro, pisar la India supone un contraste de olores. El olfato es uno de los sentidos occidentales más perjudicados. Una neblina debida a la contaminación, y un olor a incienso quemado invade el aeropuerto. Por suerte, el olfato se acostumbra rápido.
Cientos de indios se quedan observándote…por ser rubia e ir sola? No entiendo. Por aquí pasan muchos occidentales.
Dispuesta a pasar 6 horas en el aeropuerto, se conecta mi Blackberry al wifi Delhi Airport. Cuál es mi sorpresa cuando me doy cuenta de que no puedo recuperar mi conexión roaming de datos de Vodafone contratada en España por 120 euros. No se configurarla de nuevo y recuperar internet en mi móvil para el resto del viaje.
Tras hacer varias gestiones para que me lo solucionen desde España, por el momento la info que me dan no me sirve para volver a estar operativa en la red.
Batería casi agotada…hay cientos de puntos de luz distribuidos por la terminal para poder cargar el móvil…un pequeño detalle…no he cogido el transformador o adaptador de enchufe y mi cargador es incompatible. Conclusión: sin batería y sin internet. Un poco atacada, trato de salir al exterior del aeropuerto cuando me paran y me dicen que no está permitido salir. Hablo con la compañía aérea con la que viajo para que me hagan un documento acreditando mi persona y me permitan salir del aeropuerto con la excusa barata de que mi amiga está viniendo en taxi y no tiene dinero para pagarle. Me acompañan a buscar a mi amiga, que amiga? No existe.
Finalmente, disuado al chaval y me deja sola fuera. Por fin me fumo mi cigarro con un café latte que me pido en una especia de Starbucks local. Sabe raro…a ver…sabe muy raro…
Otra gran sorpresa…leo que el 70% de la leche producida en India está infectada con detergente y sal. En fin…ahora sí que he entrado en el país. 
Tengo la sensación de que voy a necesitar muchas cosas que no he tenido en cuenta, asi que cojo del avión, cubiertos, la manta, la almohada y hasta el desinfectante del WC. Seguro que le encuentro alguna utilidad.
Aquí todo es diferente, hasta los coches de la policía parecen furgonetas de los cazafantasmas, llenas de antenas y focos giratorios. Las escopetas que lleva la policía parecen las de tiro a las latas de los feriantes, lejos de intimidar, dan ganas de jugar con ellas.
Miro mi pulsera en mi mano derecha y vuelvo a la calma.

lunes, 20 de febrero de 2012

PRIMER PASEO POR CALCUTA


Tras una larga noche en el Aeropuerto y haber conocido a una española en el último vuelo, nos disponemos a coger un taxi de prepago que nos lleve a la zona de hoteles de voluntariado, Sudder Street.
Una hora fue el tiempo que nos dio el taxi para un toma de contacto visual con el país antes de llegar a destino. La India es un vivo reflejo del caos. Las calles abarrotadas de gente, con vestimentas de lo más pobres y básicas, muy por debajo de lo que nosotros consideraríamos normal. Niños desnudos rebuscando entre los montones de basura, baños y duchas improvisadas en las aceras con agua proveniente de los desagües, montones de cuervos, perros callejeros y gatos con sarna conviven con la población quedando expuestos a todo tipo de enfermedades. La visión es desoladora.
Chabolas por todas partes, se respira pobreza y un hedor digno de cualquier vertedero.
Acumulaciones de basura en las calles, venta de carne y pescado con el firme del asfalto como mostrador. Alimentos que no han visto nevera en dos semanas. Gallinas desplumadas en el acto y con la muerte provocada por el dolor. Condiciones de salubridad alarmantes.
Por fin llegamos a la calle de los voluntarios y nos disponemos a buscar el Hotel Galaxy. Al llegar, nos informan de que no tenemos reserva. Mi compañera está claro que no pero la mía estaba confirmada incluso por teléfono. Ya nos habían advertido, esto en la India también suele suceder. Utilizamos la táctica de que somos amigas de Arancha. Había leído en uno de los foros que era “amiga” del dueño del hotel, Harry. Así que esperamos a Harry mientras paseamos por la zona y buscamos una alternativa por si se da la negativa en el Galaxy.
No sé porque lo llaman hoteles. No cumplen ni los mínimos para ser considerados albergues ni pensiones.  Humedades, ratas, cucarachas, ausencia de ventilación, wc comunitarios en forma de letrinas…Finalmente y gracias a Dios, Harry nos hace un hueco y disponemos de habitación. Esto si es suerte. Una vez instaladas, nos vamos a comer al Spanish Café. Aquello era como la embajada española en la India, nuestro territorio.
Gente estupenda dispuesta a ayudarte y recibirte.
Enseguida encontramos a Maria, una chica también de Valencia que contacte vía Facebook. Buena comida con garantía de calidad.
Pechugas de pollo con ensalada y a recorrer un poco las calles.
Paisaje de nuevo desolador. Niños tirados en la calle, bebes sobre las aceras desnutridos, vacas, perros, gatos, cuervos transmisores de sarna y muchísima gente pidiendo entre el tráfico intenso. Paseamos las calles, entramos en la zona de un hospital (gran error). Colas y colas a su entrada como si de un concierto de los Rolling Stones se tratara. Gente acampada durante días esperando su turno.
Visitamos Mother House. En apenas 5 minutos de visita, nos invade una fuerza y una paz que nos sirve de bocanada de aire para seguir el camino.  Un oasis de esperanza en medio de la jungla que es Calcuta.
Y de vuelta, compartimos de nuevo una cena en el Spanish Café, intercambiamos sensaciones y a la cama. No sabias como de importante se iba a convertir el Spanish, lugar de encuentro físico y psicológico en todos los sentidos.

domingo, 19 de febrero de 2012

SENSACIONES DEL DIA ANTERIOR

El impacto que un visitante sufre al llegar a la India es tremendamente fuerte. No entiendes, no comprendes y te sientes desolado ante este “paisaje”. Sin embargo, tal vez porque vengo preparada para mucho más, estas situaciones ante mis ojos no consiguen que me venga abajo.
De hecho, mi motivación va en aumento. Ganas de ayudar, de aportar, de sonreír, de compartir.
Esta ciudad está pidiendo amor a gritos…por no comenzar a debatir sobre temas políticos…temas que esta ciudad también pide a gritos.
Le entregas una galleta a un niño que te devuelve el agradecimiento en forma de sonrisa. Imagen que te dura y recompensa al menos dos semanas.

sábado, 18 de febrero de 2012

LECCION 1


Llegas con el objetivo de ENTREGA pero enseguida te das cuenta de que no es solo entrega lo que te mueve. El voluntariado es entrega, es amor, es ayuda, es bondad pero el 99% de los casos también es egoísmo.
Antonio dice: “el que viene a Calcuta, o busca o huye”


Tiene razón. Sean cuales sean los motivos por los que vienes siempre buscas obtener algo a cambio.
En el caso de la huida, buscas un escondite, un lugar donde tu corazón este en paz, seas aceptado, te reconfortes, olvides algún pasado, superes una crisis o te sobrepongas de alguna depresión.
En el caso de la búsqueda, existen grados: el que busca cambiar de vida, el que busca una satisfacción interior, una transformación del alma, el propio bienestar. Luego existe el que no busca ni huye…pero la realidad es que busca. Busca una experiencia nueva, busca compartir, vivir emociones, ganar experiencias vitales. Así que el voluntariado no es del todo desinteresado.
Cuando entras a Calcuta te das cuenta de que la vida te ha hecho un regalo y que te aporta mucho más de lo que tú puedes aportar jamás a esa ciudad. Cuando llegas a esta conclusión es porque Calcuta ya te ha atrapado.

viernes, 17 de febrero de 2012

REGISTRO Y DAYADAN

-“Sister Margueritha, usted pongamos en el centro en el que más me necesites”.
-“Maria, como te vas a quedar un mes, necesitamos gente de cierta duración en Dayadan. Hace falta gente allí”.
El primer día fue fácil, no emocionalmente pero si logísticamente hablando.
Cuidaron de mí, me acompañaron, me previnieron, me explicaron y se afrontó el día con serenidad.
Centro durísimo de la congregación Santa Teresa de Calcuta. 50 niños con problemas físicos y psíquicos, deformidades, cegueras, paraplejias, esquizofrenias, autismos…lo que viene siendo un psiquiátrico infantil de niños huérfanos y pobres con deficiencias físicas. Un lugar que no debería existir en el mundo. Tanto es así que no comprendí mis funciones allí. Acompañarlos al parque, ducharlos, lavarles la ropa, darles de comer…todo ello al lado de unos niños que prácticamente no sienten tu presencia. Sientes que no haces falta, que no hay trabajo que hacer. Sentada en un banco al lado de una niña de 6 años que no ve, que anda de lado, que tiene tics en los dos brazos y que no habla ni se expresa. Ella repite el zarandeo de su cuerpo mientras yo le acaricio la espalda y le cuento historias que no reciben respuesta. No me entiende, en ningún sentido. Al día siguiente pido el cambio.
No siento mi aportación, ellos no se dan cuenta de nada, no piden ni reclaman y yo me siento mal porque no hay “nada” que hacer. PRIMER ERROR. Las hermanas de Sta Teresa necesitan mis manos para cargar a los niños al parque, lavar sus ropas, etc aunque a MI no me aporte nada. Y…pido el cambio.
Tampoco es capricho, es algo habitual entre los voluntarios pedir pases de día para visitar otros centros y quedarte en el que más cómodo te encuentres.

jueves, 16 de febrero de 2012

ILUSION COMPARTIDA. MA SARADA SHISHU TIRTHA


Seguramente esta sea la parte más importante que escriba del blog, la parte más real de toda esta historia y la que conlleva implicación. En mi entorno de amigos en ocasiones apoyamos los proyectos de cada uno y en otras ocasiones, otros amigos incluso no tan íntimos comprenden y comparten tus ilusiones. Así que sin ánimo de invitar al conocimiento, solo os dejo esto para vuestra información. Sería absurdo no trasmitirlo.
Esto no es un llamamiento desesperado en busca de unos pocos euros. No se ha inundado ningún continente ni vamos a salvar de la muerte por abrasión a 20 niños, ni nos convertiremos en seres heroicos. Esto es un proyecto que ya existe pero ha entrado directo a mi alma y lo considero personal. Esto es un proyecto emotivo, un trabajo de fondo y una ilusión por ver crecer y desarrollarse a unas niñas que luchan día a día por convertir su vida en una vida normal, muy lejos de lo que nosotros entendemos por normal en nuestro mundo occidental.
Este es un proyecto por y para ellas y un proyecto para devolverle a Guzman una centesima parte de lo que el ha entregado por todas ellas, que es más de lo que uno puede llegar a imaginar. Es toda una vida.  Os cuento la historia de Ma Sarada Shishu Tirtha.
He llegado a conocer este “Hogar de las Niñas” de forma circunstancial, al igual que Guzman llenó su corazón y su alma de forma circunstancial. Un lugar mágico en cualquier poblado de la India, Harishpur a dos horas y media de Calcuta en tren, acoge un ashram, conocido como centro de meditación ahora convertido en centro, residencia y escuela para 250 niñas entre los 4 y los 19 años. Niñas que no pertenecen a ninguna clase social hindú, son niñas tribales, la mayoría de ellas santalis. Provenientes de las pocas tribus que hoy en día quedan en India en zonas como Bengala, Bombay algún rincón más.
Sus padres, por su difícil supervivencia, subsistiendo entre cajas de cartón, casas de paja, rodeados de barro se ven imposibilitados para ofrecer a las niñas unos mínimos de educación y formación. Así es como las niñas llegan aquí. Empezaremos la historia con un breve resumen para no cargar el relato.
Cuando Guzmán llegó al centro para ayudar a recaudar fondos y administrarlos de la forma correcta para mantener la alimentación de las niñas, este lugar estaba regentado por un monje y su ayudante monje, los cuales se hacían cargo de todas ellas.
Podeis imaginaros, en un país como la India tan poco avanzado en algunos aspectos, cual era la figura del monje en la población.
Venerado, admirado y seguido por todo el mundo, digno de la confianza de la “local people”, Guzmán y estos monjes convivían (que no compartían) espacio en Ma Sarada.
Ya sabeis como funciona la burocracia en el mundo, no importa que es lo que te retenga en la India ni cual sea el motivo de tu estancia a pesar que sea por una buena causa, pasado un año (con suerte obtienes este visado) debes salir del país y permanecer fuera al menos dos mes para gestionar de nuevo la entrada. Esto sucede cuando decides permancer en la India pero la gestión del visado la hiciste en tu país.
Tan sólo llevo 24 horas aquí y las niñas ya me llaman “Didi” (hermana mayor en hindú). Las sensaciones que transmiten las niñas son maravillosas incluso cuando el lenguaje no permite la comunicación. Pero incluso antes de percibir estas sensaciones, mi cuerpo ya se estremecía con una historia reciente y repugnante.
Guzmán volvió a España para renovar su visado y a su vuelta encontró a unas niñas diferentes, extrañas, distantes, temerosas…sin dar ninguna explicación más que el silencio.
Para sorpresa y disgusto de todos, una de las niñas mayores le confesó a una profesora que su compañera estaba embarazada. Pero…¿cómo era posible? Aquí sólo vivían mujeres, Guzmán y los dos monjes.
Efectivamente, la explicación es la peor de todas las posibles. Los monjes abusaban de las niñas. Tanto el secretaria y gestor Sri Swanmi Rameswaranda como su ayudante y profesor del colegio. En un intento por eludir el problema y defender su inocencia se escudaba en que había que cuidar de las otras niñas y no centrarse en un embarazo. Inexplicable para nosotros pero hay que entender la India para darse cuenta de que nadie en la población ponía en duda la palabra de los monjes y se pensó en una estrategia del extranjero que venía a quitarles su autoridad.
Gracias a Dios, Guzman tenía un buen contacto y la policía finalmente intervino. El profesor violador de la niña embarazada, escapó. Y el monje fue encarcelado por tres meses. Se considera un logro que gente con influencias y dinero termine en la cárcel por un delito así que 3 meses era mucho más de lo que se podía reclamar.
Durante las investigaciones policiales, Ma Sarada fue protegida por un retén de policía durante 24 horas para posteriormente ser cerrada durante los meses de Junio, Julio y Agosto y muchas niñas marcharon de vuelta a sus tribus y a las mas mayores, para que pudieran continuar los estudios, se les costeó un centro privado a cargo de Asociación.
El SDO, autoridad que controla la policía y lo que nosotros entendemos como Bienestar Social, autorizó de nuevo la apertura del centro 3 meses más tarde pero con Guzmán como Administrador Judicial. Así, Ma Sarada, a finales del 2011 recuperó su rutina aunque con ingresos inferiores.
Para entrar en detalles y podáis dimensionar cuanto ayuda se puede prestar con pocas donaciones os diré lo siguiente:
Aquí trabajan 31 personas:
-21 profesores de los cuales 6 son profesores de colegio que acuden por la mañana y el resto son tutores y personal de clases de apoyo para por la tarde.
-4 cocineras
-el vaquero (encargado de las vacas y guardián del recinto)
-Y 2 hindús de confianza de Guzmán, Jarbu y otro.
La cuantía económica mensual que se destina a este personal es de 1.300€ para los 31 trabajadores. Me sale la media por persona de 41€ al mes. Increible! 76€ al mes es el salario más elevado de todos ellos.
Por supuesto, Guzman no percibe ningún tipo de remuneración así como el personal que se implica desde España que tramita permisos, administra las cuentas y apoya a la asociación. Guzmán viaja a España 3 meses al año para trabajar en el mercado de la Boquería en Barcelona y poder ahorrar para traer el dinero a Ma Sarada. Ahora ya no podrá hacerlo porque las niñas están solas.
Y yo le digo:
-“¿Cómo has podido abandonar toda tu vida para dedicarte a ellas al completo? Todo y aquí sólo en medio de la nada expuesto a las mafías, sin protección y amenazado por los monjes. La policía te advierte del peligro que corres y tu permaneces. ¿Eres feliz aquí?
(Su respuesta no ha podido ser más clara)
-“Estoy aquí. Si le preguntas a un padre si es feliz, sea cual sea su situación, te dirá que vive para su hijo”.
Ni se lo plantea.
Cuando ya hemos cogido algo de confianza le pido que me cuente que es lo que hace aquí para que pueda trasladarlo a España. Desde el primer momento me he sentido atraído por implicarme con él. A lo que el me responde:
“No es mi vida la que hay que contar. Hay mucha gente que ayuda y monta ONGs y hablan de sus vidas y escriben biografías y por el camino se habla de los beneficiados. Yo quiero que se hable de la vida de las niñas, no de la mía, de lo que ellas hacen, de las oportunidades que queremos darles de escolarización para que puedan desarrollarse, para que no las casen a cambio de una dote y aspiren a algo más que trabajar en el campo y vivir a la intemperie”.
Dios mio, cuantas ganas me entran de quedarme aquí con el al menos seis meses, un año, tres…pero aunque no me falta valor para ponerlo en práctica, sé que al poco tiempo terminaría regresando a mi país y este lugar necesita un MADRE, no una VISITANTE.
Pero algo si tengo claro, desarrollaré todos los proyectos que estén en mi mano para aportar económicamente lo que pueda. Conozco el dinero que llega y el que se queda por el camino. Únicamente las comisiones de los bancos. 20€ de cada 3.000€. Me implico porque les he visto manejar el dinero aquí, les he visto cuidar de las niñas. He visto a Guzman dar amor a 250 niñas a partes iguales y llorar de la emoción cuando le hemos traido queso y pan. Y aún me pide que al irme le deje el ibuprofeno.
He visto a las niñas reir, rezar, bailar, comer y estudiar. Y me gustaría que crecieran de la misma manera o mejor y que la entrega de Guzmán tuviera un sentido. Si no quieres colaborar conmigo, no tienes porque hacerlo. Pero yo lo he visto y quería contártelo. Solo te invito a participar, si a ti te apetece. Yo empezaré por lo básico, una simple cuota de socio, como si de apadrinar a un niño se tratase. A partir de ahí, ya veremos que puedo construir.
Puedo darte una explicación de para que se utiliza el dinero pero creo que sería absurdo contabilizar los kilos de arroz que se compran. Te diré que para pagar al personal, para pagar el autobús publico que lleva a las niñas mayores al colegio del exterior, para pagar la alimentación, pagar la luz, las tuberías, la bomba de agua manual, libros, medicinas y cosas tan básicas como estas.

Porque no se utiliza para nada más, no hay agua caliente, ni personal que lave la ropa de las niñas ni hagan la cama. Ellas se duchan con la ropa puesta y luego la tienden. Las niñas más mayores son las que acuestan a las pequeñas y las que barren y limpian la zona. Ellas comen con las manos y ellas mismas lavan sus platos en un pozo de agua Jarbu es el que va en bici al pueblo si hay que comprar algo, un cuaderno, unos lápices o algo de comida. En época de monzones siguen yendo descalzas, se han acostumbrado y combaten el frío únicamente andando con mantas. Muchas niñas duermen en el suelo y las que no se agolpan cuatro por cama. No tienen tele ni radio. 
Una campana es lo que marca sus cambios de actividad.
Y para contarte un poco más de su día a día te digo:

04:30 Guzmán las despierta con el sonido de la campana, nunca sube al piso de las niñas si no es por suprema urgencia. No quiere invadir su intimidad. Ojala dispusiera de una mujer que cuidara también de ellas.
Se lavan los dientes y se visten. Es un decir porque duermen vestidas.

05:15 Oración.Suben a rezar, se arrodillan y cantan. Ellas son hinduistas, Guzmán católico pero aquí eso no importa.
05:45 Desayunan plátano, gur (dulce indio) y chana (tipo garbancitos)
06:45 Forman, hacen una oración y empiezan la tutoria o clases de refuerzo. Repasan lo que estudian en el colegio que empieza a las 10:45. 
09:30 Ducha, como hemos dicho con ropa. 
10:00 Comida. Arroz hervido siempre, con dal (lenteja india) y verduras. Siempre lo mismo.
10:45 Empiezan el colegio. 
13:30 Recreo
14:00 Siguen cole
16:00 Comida. Arroz hervido y dal siempre mezclado con diferentes vegetales como patata, etc. Todo picante. Y se alterna con bolas de proteina. Soja Bean, huevo y pescado.
17:30 Oración.
18:15 Repaso de las clases del cole. 
20:30 Cena. Muri (arroz inflado con frutos secos picantes)
21:00 A dormir. 
Seguro que vuestra mente ya ha generado imágenes de lo que es esto, pero os dejo unas fotos y un link de un video de youtube que acabo de colgar para que convirtáis la parte imaginaria de la historia en una imagen visual real.
Esta es otra parte del mundo que solo vemos en TV.
Y ni siquiera lo creo...en India hay demasiada gente que el gobierno considera BPL, como estas niñas.Below Povert Line (por debajo de la linea de la pobreza). Y esa parte de la población muchas veces no sale ni en la TV. 

despertar

oracion
comida

cole




cole mayores


hapiness


repaso


canto y oracion

ducha

posado

trabajadores

cola comidas

lavando platos

preparando alimentacion

habitaciones


miércoles, 15 de febrero de 2012

PREM DAN

De por vida quedara reservado un espacio en mi corazón para este lugar. Aquí pasare mi mes completo.  El impacto visual junto a la fuerza mental por mantenerte arriba comienza ya en los 30 minutos de paseo que separan Casa Madre del Prem Dan.
A las 06am me levanto, me voy a “mother house” donde nos reunimos los voluntarios, algunos ya allí desde las 06am para asistir a la misa. Desayunamos  “cha” ( un té con leche, canela, azúcar y cardamomo ) y unas rebanadas de pan bimbo y a veces con suerte plátanos.
Y cada uno se dirige a su centro. 30 minutos de paseo más que suficiente para llegar con el corazón encogido. Imagínate a ti mismo andando por una calle de tu ciudad comiéndote un panecillo. Ya te lo has imaginado? Ahora imagina que bajas el brazo con el panecillo en la mano y un niño te lo arrebata de la mano. Es el gesto de tirar el panecillo y que no llegue a tocar suelo. Esto es el hambre de Calcuta. No querer más y que te lo quiten de las manos.  

Prem Dan, un edificio con un ala de 50 mujeres y otro ala con 50 hombres divididos en dos plantas.
Funciones desarrolladas que te dejan el alma al descubierto:
-Mujeres con tuberculosis, sarna, cáncer, deformidades, ciegas, mudas, incapacitadas mentales, rostros y cuerpos desfigurados y quemados por ácido y todo tipo de enfermedades físicas y psíquicas por diagnosticar.
Tratare de ser lo más sutil posible para no herir sensibilidades.
·         Cadena de lavado donde cada una se encarga de un proceso: separación de ropa, manguerazos a excrementos, desinfectante, lavado a mano, suavizante, enjuagado y escurrido. Para acumularlo en cubos y subirlo a la azotea donde tenderlo todo. Trabajo físico duro.
·         Montaje y desmontaje camas para que las masis y nosotras podamos fregar y lavar colchones de plástico, recolocar las estructuras, hacer las camas con los empapadores.
·         Destendido: recogida de la ropa de la terraza y colocación en armarios.
·         Atención a las enfermas. En esta parte me detengo. Aquí te estremeces durante un par de horas y no abandonas los escalofríos en días. Te cambias los guantes y te colocas la mascarilla. Entras en contacto con las enfermas. Les pones crema por el cuerpo. Descubres su fragilidad, sus defectos, sus heridas, su ternura, sientes el calor de su piel y te das cuenta de lo diferente que es tu cuerpo, sin yagas, sin huesos deformes, sin pellejos, sin dolor. No puedes evitar que se acelere el pulso y aumente tu ritmo cardiaco y fuerzas tus ojos para no verter ni una lágrima. Te besan las manos, te hablan en hindú y quieres morirte de amor. Les cortas las unas que nunca hubieses llamado por ese nombre y donde ni siquiera un cortaúñas es capaz de hacer su función. Y se emocionan cuando se las pintas de algún color. Hasta que alguna pronuncia la palabra “toilet”, la única que conocen en inglés.
·         Toilet: La mayoría no llega al WC y otras muchas ni siquiera pueden/puedes moverlas de la cama. Arrastras las sillas provocando un ruido estremecedor hasta el aseo dejando en algunos casos surcos por el camino y cuando llegas tan solo queda desnudarlas, lavarlas, ponerles ropa limpia y almacenar la ropa que lavaras al dia siguiente. Por supuesto, como no han llegado al baño a tiempo realizas el mismo camino para limpiar todo aquello que han ido soltando por incontinencia.
·         Curas: Las curas en el dispensario son terribles, cuerpos abiertos, heridas depurantes y de tamaños inconcebibles, gritos de dolor de las curas sin anestesia ni formol.

Hoy mi corazón ha vuelto a paralizarse al ver dos camas vacías y un bulto envuelto en sábanas blancas.
-“Sister, where is Pushpa?”
-“Home”
Del resto de curas, por su alto grado de…prefiero no hablar.
·         Comida: Se les da de comer, a muchas de ellas tienes que hacerles el avioncito, son incapaces por sí mismas.
·         Lavado vajilla: Después, arrodilladas en el suelo y con mangueras, lavamos todos los platos. Arrodillarse y llenarse de agua sucia y comida es lo más fácil de Prem Dan.
A las 13 horas, de vuelta a Sudder Street y a esperar al siguiente día de Prem Dan.
Que hago el resto del día?
Tratar de asimilar la jornada para llegar con energía al siguiente día. Y callejear y disfrutar del resto de amigos y voluntarios mágicos que encuentras. Y antes de dormir piensas…al menos ellas no están en la calle.  

LECCIÓN 2

Ayudar NO es hacer lo que uno CREE que es bueno para los demás,sino hacer REALMENTE lo que es bueno para los demás. ¿por qué digo esto?
Cuando uno aterriza en Calcuta, emergen del interior unas ganas locas de hacer mil cosas por esta sociedad, entregar dinero, comida y todo tipo de aportaciones que estén al alcance de tu mano. 
Te vuelves loco y te ciegas bajo el escudo de entrega. Y NO toda ayuda es buena. Es algo que aprendí aquí. 
Y siendo más concreta lo ejemplificaré con lo siguiente.La ciudad está invadida de slums, zona de la gran ciudad donde se forman barrios de los más desfavorecidos del mundo viviendo en condiciones infrahumanas, hacinados, desnudos, desnutridos, entre cartones y casa de paja, sin luz ni agua, entre basura y generalmente bajo los puentes, en las vías del tren o en las zonas más lúgubres de la Calcuta, como vertederos o fábricas abandonadas. 
Familias y familias anidadas como cucarachas en mil rincones de la ciudad. 
En uno de nuestros tantos cafés, escuchamos de un voluntario que una vez se organizó un grupo de 7 personas para ir al slum más insalubre y pobre de la ciudad para dar de comer a aquellos que allí trataban de sobrevivir. 
Llevaron comida para 50 familias, porcentaje bajísimo del número de familias que allí "subvive".
A cada familia le correspondía lo siguiente: 250 gr de arroz, una patata, una cebolla y un puñado de chiles. Que buena iniciativa...se tiende a pensar...
Eso mismo pensamos nosotros al escucharle hablar y nos organizamos para repetir esa misma experiencia y de alguna forma simplemente colaborar 
Era domingo la fecha establecida para irnos en grupo al slum...y le pregunté a Raj (dueño del Spanish Café) donde podíamos comprar los alimentos mencionados con anterioridad. 
Os pongo en antecedentes. 
El Spanish Café es un lugar donde se reúnen los españoles para comer y cenar, regentado por un hindú local con buen ojo para el negocio. Un tío inteligente que, vista la afluencia de españoles en las calles circundantes y la necesidad de los mismos por mejorar su alimentación, viajó a España para aprender a cocinar y poder dar un servicio de cocina bien agradecido por los españoles de Sudder St, cuna del voluntariado de Calcuta. Tortilla de patata, gazpacho, aceite de oliva, lentejas, ensaladas, verduras...Un tío inteligente y una de las mejores personas que he conocido en mi viaje. Raj además, dona parte de los sus beneficios a una ONG que el mismo ha creado. 
Y volviendo al tema, ya con el perfil de Raj creado, le pregunto a Raj: 
-"¿Dónde podemos comprar todo esto?"
Y Raj me contestó: 
-"No quiero ofenderte pero...no creo que sea muy buena idea lo que vais a hacer". 
Un comentario venido de una persona así requiere de reflexión. 
Y continua: "La intención es buena, dar de comer a gente que se muere de hambre pero ¿qué solucionáis dándoles de comer un día? ¿pero que pasará mañana? ¿y pasado? ¿y el resto de su vida? 
Esperaran que volvais todos los días y vosotros no volveréis.
Si queréis hacer algo por la India, invertid en dinero en un niño, dadle de comer un mes entero, dadle educación y enseñadle a hacer algo que le permita ganas algo de dinero para subsistir cuando vosotros no estéis. Ayudad a una persona para que aprenda a sobrevivir y se habrá salvado una vida. Y la próxima vez que volváis a ver al niño solo tendréis que preguntarle..."Hola, ¿qué tal? ¿cómo te va?
......mmmm....
Operación slum desarticulada. 
Cuanta razón tenía Raj.
Enseguida me vino a la mente repartir un caramelo entre un centenar de niños, ninguno saboreará ni disfrutará el dulce, el caramelo habrá perdido su oportunidad, es un caramelo sin valor. 
Todavía no hemos definido el qué, ni cómo, ni cuándo pero ahora ya entendemos porque las ONGs realizan proyectos en zonas concretas y para un grupo reducido de personas. Así pues, una lección mas. 
Y no sé porque hablo en plural en esta entrada, en mi conversación con Raj no había nadie más. 

AMAVIDA




Una vez adaptado al entorno, comienzan a surgir inquietudes de conocer que otros occidentales o españoles como tu han puesto en marcha algún proyecto en este país.
Te desbordan las ganas de emprender un proyecto pero si eres un poco consciente solo lo llevarás a cabo si realmente estás preparado para ello y tus circunstancias personales y económicas te lo permiten.
Hay algo que no cambia aquí en los españoles respecto de España y es el hobby de la crítica. Existe una gran rivalidad entre los voluntarios "veteranos" que se empeñan en juzgar las acciones de los demás y sobre todo poner en tela de juicio las ONG's surgidas de una iniciativa de voluntariado.
Por suerte, el porcentaje chismoso es minoritario. De hecho, aquí la gente que encuentras es maravillosa y las personas que vienen año tras año ejerce de anfitriones y se convierten en tu pequeña familia calcuteña, palabras de gonzalo y mila, personas que no olvidaré en mi vida y que estarán siempre cerca.
Así pues, tras la experiencia de Guzmán, fui a visitar Amavida, una ONG creada por Ana (una chica ibicenca). Una ONG seria, estructurada, con una razón de ser y unos fines no lucrativos. No tiene nada que ver con el Hogar de las Niñas ni con Guzmán pero no por ello es menos especial.
Simplemente se asemeja más a lo que nosotros entendemos por ONG.
Ana fue voluntaria de Maria Teresa y tras esa primera experiencia volvió a su trabajo habitual, la disco de Amnesia en Ibiza, nada mas y nada menos.
Un año más tarde, decidió dejarlo todo y volar a India sin billete de vuelta con ánimo de encontrar un proyecto de vida.
Tres años después, gestiona una home donde viven 14 niños y 14 niñas que a su vez escolariza.


Creó una escuela para 350 niños de todas las edades, hasta ha podido costear la universidad a 2 niñas, las primeras que han alcanzado la edad para ir a la facultad.A todos esos niños, les escolariza y les da de comer. Además de esto, dispone de un taller donde las mamás de los niños asisten mientras ellos están en el colé para aprender patronaje y costura. Cosen bolsos, ropa, etc que luego Ana vende en una tienda de Ibiza y entrega ese dinero a las madres a cambio de su trabajo.

La mayoría de los niños tienen padres o algún familiar pero su situación de pobreza no les permite mantenerlos o escolarizarlos.


Tan solo entrando en la escuela ya te das cuenta de la labor que están haciendo en Amavida.
Niños felices, sonriendo con sus mochilas de publicidad traídas desde España con los escudos del Real Madrid como imagen de fondo y sus profesoras entregadas a la causa.
Es tan difícil ver en Calcuta a un grupo de niños yendo al colé que resulta una imagen sobrecogedora.
Otro día más invadido de emociones, felicidad, admiración...


martes, 14 de febrero de 2012

VISITA AL SLUM





Cualquier acción desarrollada en Calcuta ha de verse desde el prisma de la buena voluntad. Sin embargo, como humanos que somos no se puede evitar estar más de acuerdo o en desacuerdo con determinados proyectos.
Traté el tema del slum (entrega de comida en zona de chabolas) en una conversación larga con la gente implicada y me dieron unos razonamientos que volvieron a situarme entre la aprobación y desaprobación de este proyecto en los slums.


 Aquí tu mente y tu corazón viven tan intensamente que fluctúan hasta que encuentran su sitio y su razón.

Sólo podía hacer una cosa: ir a conocerlo de primera mano y ver que hacían allí.
¿lo que hacen? Comprar comida en un mercado cercano, distribuirlo en bolsas y entregarlo por familias en los slums.
La duda...¿pan para hoy, hambre para mañana?
Fuimos al mercado a comprar: 50 cebollas, 30 patatas, arroz y unos puñados de dahl (lenteja india que al resultar un poco picante les corta el hambre). Qué triste esto último.
Se podría decir que ir a entregar comida a los slums podría considerarse como un voluntariado de estar más "a pie de calle".
Lamentablemente, la escena es terrible. Junto a unas vías del tren viven cientos y cientos de familias entre basura, plásticos y excrementos.
Tan cerca se encuentran las vías de las "viviendas" que cuando pasa el tren hay que empujar a los niños a sus casas y entrar nosotros en las chabolas para no ser arrollados mientras el tren pasa por encima de la ropa y otros materiales que sobresalen un poco de las chabolas.
No te piden dinero, te ofrecen lo poco que tienen, se vuelven locos con las fotos y yo me marcho de allí con la sensación de un turista después de haber visitado la torre Eiffel. ¿a qué hemos venido?  ¿Les hemos cambiado un poco de comida por una fotos, fotos necesarias para muchos de los que estaban conmigo por lo espeluznante de la imagen? instantáneas que te quieres llevar a casa...como Les Champs Elisees con la Torre Eiffel.
Que horrible tener la sensación de estar en un tour turístico por un "monumento" llamado Slum.
Ellos son nuestra atracción turística.
Intento pensar en el lado positivo del asunto, "al menos hoy han comido"... pero...¿un día entre cuantos? no llegamos a todas las familias, es un acto efímero sin perdurabilidad en el tiempo.
Creo que hay muchas formas de hacer algo, canalizar todos los esfuerzo y dinero en algo más concreto, más estructurado. Es como dije con anterioridad, repartir un caramelo entre 500 niños. Algunos probaran el sabor, otros ni tan siquiera eso, no sabrán cuando van a volver a probarlo y realmente NINGUNO se ha tomado el caramelo.
No se expresar bien mi sentimiento pero la impotencia y la desolación están presentes.
No sé como hacer algo por ellos, no sé por donde empezar, estamos a años luz de poder mejorar su vida. Desde luego, ayudar de forma aleatoria creo que no es la manera.



Ratas, cuervos y perros muertos en las cías en estado de descomposición arrollados por los trenes conviven con toda esa población.  Niños desnudos, mujeres cocinando hierbas, sin luz, ni agua, ni techo. Digno de ver e imposible de imaginar. 

HABITOS, FORMAS Y OTRAS COSTUMBRES

Cuando has pasado la frontera de adaptación, se generan sentimientos contrapuestos. Amor y odio por Kolkata, por esta gran ciudad que a día de hoy considero un hogar.
Cuando lees o escuchas en los medios de comunicación que la India enamora imaginas a los espectadores creandose una imagen utópica solo desde el punto de vista positivo. La belleza de sus paisajes, las costumbres de sus gentes, la diversidad...pero no es esto exclusivamente lo que te enamora de India. Cuando llevas ya un tiempo aquí, te das cuenta de que ya no concibes un amanecer sin los cuervos acechandote en las ventanas. Esta parte del blog, tal vez no es tan emotiva como la anterior pero no por ello menos interesante.
El impacto inicial ya se ha superado y se empiezan a percibir los detalles. Entramos en la fase de observación.
Os contaré sus curiosidades.
Esta de más decir que como en la mayoría de los países asiáticos, los lugareños tratan de timarte. Sin llegar a analizar si la fuente de estos timos es la necesidad o si por el contrario es la cultura o la religión o que será lo que les motivará al engaño, lo cierto es que aquí en India, a diferencia de otros países, si te das cuenta de la estafa y se lo comunicas de mejores o peores maneras, ellos agachan la cabeza, piden perdón y te devuelven el dinero.
Realmente es un país duro donde es fácil confundir la intención. Tal vez juzgues al ladrón y castigues al necesitado por no saber diferenciar la realidad de sus vidas. 

lunes, 13 de febrero de 2012

VARANASI. MI TURISMO DE UN DIA.


El gran error del viaje ha sido sin duda no haberme documentado más acerca del país antes de entrar en el.  Su historia, sus costumbres, su religión, su comida...entendería mejor todo lo que me rodea.
Los voluntarios libramos los jueves así que programamos tres amigas una escapada a Varanasi, la ciudad sagrada.
Diez horas en tren nocturno para llegar a destino. En unos vagones llamados sleeper class pasamos la noche. Una especie de literas sucias en vagones dignos de los cromos de antaño. Con unas ventanas nada herméticas y rodeadas de indios carentes de higiene corporal y algún escarceo sexual teóricamente oculto y prácticamente a la vista de todos.
Todo el trayecto con un frío digno de la Antártida, recuerdo pocas situaciones peores.

Varanasi es una ciudad maravillosa, bañada por el río Ganges y salpicada por miles de Ghats a lo largo de la orilla del río. Estos ghats, escalinatas que bajan hacia el río y dan acceso a sus aguas son el centro de rituales hindúes y punto neurálgico de la ciudad. Allí la población se baña, se ducha (las mujeres siempre con el sari puesto), rezan, lavan la ropa y practican el ritual de la cremación. La ciudad sagrada de la India por excelencia acoge cientos y cientos de cremaciones a lo largo del día. Desde muy lejos viajan familias indias a Varanasi para ocupar un crematorio y darle el último adiós al cuerpo de su ser querido.


Simplificando, queman a los muertos para purificar su alma y posteriormente lanzan sus cenizas al río.
Previo al proceso de cremación, envuelven el cuerpo en telas blancas y lo acompañan rodeados de flores a modo de procesión o cortejo desde el hogar o punto de partida hasta el ghat. Allí se coloca el cuerpo con un montón de leña y se le prende fuego.
Las ropas se queman enseguida, con lo que es muy fácil distinguir el cuerpo y sus extremidades ardiendo entre las llamas.
El olor a carne quemada invade la ciudad, es una imagen impactante para nosotros pero que forma parte de su religión y de su día a día.
Nos contaba un indio local, que muchas familias no pueden pagar un crematorio (1 kg de leña= 5 rupias) siendo necesarios 250 kg de leña. Impensable para una buena parte de la población, muchísimo más de lo que puede ganar un indio en un mes.
Para ello existe el crematorio eléctrico municipal sin coste alguno para los familiares. Lo que viene siendo un horno donde calcinan los cuerpos.
De las cosas que más te previenen a tu entrada en la ciudad sagrada es de no hacer fotos a los crematorios. Está prohibido. Además de resultar una ofensa, los familiares te lanzan piedras por considerar que estás faltando el respeto del difunto.
Disfrutamos del amanecer del Ganges desde el barquito, una de las imágenes más bonitas del lugar.
Momento donde disfrutas de la India vibrante mientras el guía te da su pertinente explicación, interesantísima por otro lado.
El ritual de la cremación se realiza con el fin de purificar cuerpo y alma, pero existen algunos casos donde esta purificación no es necesaria y se lanzan los cuerpos directamente al río por estar puros. NO recuerdo con exactitud cuales son los 5 casos pero puedo nombrar algunos de ellos, como las mujeres embarradas, los leprosos, los muertos por la mordedura de una cobra, los Hare Krishna y otro grupo más.
Estos cuerpos, a pesar de llevar un lastre, en ocasiones suben a la superficie del río. Si el cuerpo llega a la orilla de la ciudad, este se vuelve a lanzar al río si es que los perros no han devorado con anterioridad el cuerpo en descomposición.

En caso de que el cuerpo acabe en la orilla contraria, simplemente se acumula con el resto de cuerpos. En época de monzones, cuando llueve y el nivel del agua sube, una vez vuelve a bajar, te puedes encontrar con la imagen de cientos de cuerpos desperdigados al otro lado del rio por la bajada del nivel del agua. La imagen debe ser tremenda.
Un país con costumbres tan diversas como habitantes hay.
Caminamos las callejuelas, comimos en las azoteas de los hoteles con sus privilegiadas vistas, visitamos algún templo y volvimos a Calcuta, nuestro hogar.
Un viaje en tren que nos costó un día más de recuperación. Después de coger un tren nocturno a las 22 h con llegada a las 09 h según informaciones de las autoridades ferroviarias, y preparadas en la puerta con las mochilas al hombro dispuestas para salir del tren, nos informaron en un inglés pésimo que el tren no llegaba a destino hasta las 19 horas del día siguiente.
Sin comida, sin bebida, con frío y con ratones atravesando el país en un tren de cercanías que efectuaba paradas en todos los pueblos donde cientos de vendedores ambulantes subían al tren y ofrecían sus productos...nada suculentos para mi.
Como acompañantes de viaje, ratoncitos que corrían por el suelo del vagón, por suerte...ratoncitos.
No consigo olvidar la imagen de los cuerpos flotando por el Ganges y un perro comiendose la columna vertebral de un cuerpo. El olor...





ALIMENTACIÓN Y ENFERMEDAD


Aprovecho mi situación emocional del momento para contar en el blog otro tipo de banalidades acerca del país.
Estoy tan afectada con mi regreso que por el momento es mejor ron profundizar.
Me considero una persona con suerte. Un mes en Calcuta y no me he puesto enferma. Podría decirse que el 95-98% de la gente que permanece aquí ha sufrido de problemas gastrointestinales, lo que se traduce en diarreas y vómitos pero que perduran en el tiempo y te dejan hecho polvo.
Por suerte, sólo lo sufrí un día con un ligero amago que solucioné con un día de arroz, yogur y plátano.
Toda previsión y prudencia en la alimentación es buena pero no es lo único que afecta al cuerpo humano por estas tierras.

Existe un gran factor emocional que aunque tu no identifiques, modifica el ritmo normal de tu organismo. El calor, la polución...es Calcuta. Y al final...enfermas...al menos una vez.
Pero si tienes pensado venir te diré: no bebas zumos (muchos contienen amebas), ni por supuesto agua del grifo, ni fruta cortada, evita la carne y el pescado. No comas en puestos callejeros. En fin...igual es más sencillo hacer un apartado de información práctica al final de este blog.